A nadie escapa que aquellos países con una mayor intensidad en Investigación y Desarrollo cuentan con mejores defensas a la hora de capear las crisis y con óptimos recursos para crecer de un modo sostenido. Es decir, la inversión en Investigación y Desarrollo es clave.
Además, si esa inversión proviene de las empresas, mejor que mejor; si lo que se está buscando es un buen impacto económico.
Actualmente, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), España invirtió en I+D 14.588 millones de € en el año 2010; es decir, 1.39% sobre el PIB. Si queremos llegar a intensidades interesantes, por ejemplo del 3% sobre el PIB, necesitaríamos incrementar en 16.897 millones de €;lo que haría una cantidad total de inversión en I+D de aproximadamente 31.485 millones de € .
Creo sinceramente que una buena medida sería la de potenciar activamente inversiones en I+D directamente de otras empresas ya maduras en este ámbito.
¿Cuánto necesitaríamos para alcanzar esos 16.897 millones de €? Aproximadamente necesitaríamos atraer un 12% de las inversiones en I+D de las 1.000 empresas que más invierten en Europa o un 11% de las inversiones de las 500 empresas que más invierten en Estados Unidos.
No digo que pueda hacerse de un día para otro pero sí que creo que con una buena política desde las Administraciones Públicas, se podrían atraer cantidades muy relevantes. En España contamos con un muy buen nivel científico, excelentes incentivos fiscales a la I+D y una magnífica calidad de vida. Creo que son activos magníficos para desarrollar una política más agresiva en este ámbito.
Un saludo
Artículo escrito por Oscar Viñes